América Latina, con una superficie de 19,6 millones de kilómetros cuadrados, es una de las regiones del mundo más abundantes en cuanto a recursos naturales, de ahí la importancia de combatir los efectos del cambio climático.

Naturaleza exuberante, poblados que se sustentan sólo con la siembra de algunos rubros y bosques lluviosos, son ejemplos claros de la diversidad biológica que se cierne sobre esta región.

El medioambiente que ha sostenido el equilibrio y la vida en el planeta presenta transformaciones importantes, cambios negativos, producto de las emisiones indiscriminadas de dióxido de carbono (CO2), contaminación del agua dulce y alteración de la biodiversidad marina, son los aspectos más determinantes.

El cambio climático es un fenómeno producido por los seres humanos y "sobrepasa" los límites de la comprensión en la medida que no se haga nada para corregir sus causas, aseguró a Xinhua el biólogo e investigador del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, Carlos Darío Ramírez.

Desde hace unos meses, la posición de Estados Unidos de no firmar, por el momento, un acuerdo global para poner freno al cambio climático, dejó estático el "Acuerdo de París" firmado en 2015 por 194 países y la Unión Europea (UE), en el que los Estados ratificaron el compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Darío Ramírez consideró que es ineludible e impostergable esta tarea de reducción, dadas las "consecuencias de la actividad humana a través de la biosfera", que desde tiempo atrás han empezado a recrudecer la situación de la naturaleza y la afección directa hacia poblaciones enteras.

En los últimos 50 años se han producido "cambios dramáticos que han acelerado una serie de fenómenos asociados al cambio climático y que azotan a la región", expuso.

"En América Latina se han hecho presente en los últimos años cambios asociados al sistema climático (periodo seco y lluvioso) anteriormente controlados, pero a raíz de la intervención humana han venido generándose fenómenos como El Niño y La Niña en los países más cercanos a la zona del Pacífico", agregó el especialista.

Uno de los últimos acontecimientos fueron las inundaciones, deslizamientos y vaguadas en Perú, con una cifra ascendente de 106 muertos, 354 heridos y más de 156.420 damnificados desde marzo pasado.

En Colombia el escenario se repitió con el desbordamiento de tres ríos caudalosos a causa de las precipitaciones, lo cual provocó la muerte de 301 personas y más de 2.000 damnificados.

Colombia, al igual que Perú, concentra su línea costera hacia el océano Pacífico.

Para el biólogo, "Venezuela vivió un problema con la sequía durante casi dos años, en 2015 al 2016, que afectó la situación del país pero a raíz de esto y de las consecuencias de la vaguada del año 1999, el gobierno se esfuerza para conocer las vulnerabilidades y así minimizar los impactos del cambio climático en el país" .

Una de las fortalezas para el divulgador científico ha sido "la permanencia y activación de Protección Civil", que es un sistema de prevención y atención en casos de contingencia en casos de desastres naturales o accidentes.

Por su parte, el analista climático, Cesar Eulogio Prieto, dijo que "debido a que ya se están sintiendo los efectos del cambio climático, este tema ya es prioridad en las agendas de casi todos los países del mundo como se evidenció en el acuerdo de la COP (Conferencia de las Partes) 21 de París en el 2015" .

"Tan es así la importancia y la urgencia de este tema, que en las discusiones para enfrentarlo no solo se debate cómo reducir sus causas, sino también cómo prepararnos para sus consecuencias" , puntualizó.

El cambio climático además es un debate mundial que se ha centralizado en los últimos años en la disminución de la generación de energía fósil, como el caso venezolano.

En torno a eso, el biólogo mencionó que "se esperan algunas resoluciones del COP21 y COP22 que permitan" activar a las decisiones de política ambiental para establecer los planes de contingencia y avanzar en los acuerdos.

En Venezuela se ha insistido en la aplicación de energía eólica y lumínica para hogares y empresas, con la intención de cumplir con los acuerdos mundiales, situación que no ha escalado a otras regiones, lo que "expone" al país a sufrir episodios de racionamiento energético, explicó Ramírez quien forma parte del Observatorio Nacional para Cambio Climático.

Para disminuir los efectos del cambio climático en América Latina, es "necesario" mantener las previsiones con respecto a los fenómenos fundamentales del clima y avanzar en los acuerdos mundiales concernientes a los Estados y sus poblaciones. F

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